...hace unos dias, algún loco o loca, atropelló al gato de mi hermana...y digo loco o loca , porque hay que ir a mas velocidad de la permitida ,para dar un porrazo como el que dieron...era de noche, y gracias a un angel que paseaba a sus perros en ese momento, que lo encontró, lo recogió y se lo llevó a mi hermana...un ojo fuera...la boca destrozada...la nariz rota...mis sobrinos llorando...no puede ser...y lo que yo digo: hoy es un gato, pero mañana puede ser un niño...
...operaron al gatino...y cada día está un poco mejor...aunque aún no puede comer...yo estoy convencida que se recuperará...con todo el cariño y todas las atenciones que le da mi hermana y sus hijos...tiene que mejorar seguro...
y aqui viene el motivo de mi escrito...Lucas...la mochila de su vida aún es muy pequeña...pero sus sentimientos son muy grandes...él no se explica por qué suceden estas cosas...no puede comprender lo injusto que es el mundo...no puede entender... y yo se perfectamente lo que siente...se de ese dolor en el corazón...de ese sufrimiento...de esas preguntas...y él primero lloró y lloró...y después actuó...supongo que ante su impotencia, necesitaba hacer algo por su gatino...y junto a su amigo del alma Roberto... decidieron sacar los dineros de sus huchas y costear la operación del ojo...y asi se lo hicieron saber a mi hermana...y ella se emocionó...igual que me emocioné yo cuando me lo contó...porque niños de apenas 12 años...que generalmente suelen ser muy egoistas para todas sus cosas...incluido el sufrimiento...dejaron abierta sus cajas de sentimientos y no dudaron en ningún momento en ayudar y llorar en lo que podían...y que sirva de ejemplo para el resto de niños...porque estos cuando sean mayores serán unos niños sanos...educados para respetar...para querer...para sentir...para ofrecer...y a Roberto le doy las gracias desde aqui...y a Lucas le digo...que no puedo estar mas orgullosa de él...que es el regalo mas grande que me ha dado la vida...que lo admiro y que lo quiero...
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