...pero hay estudios que reconocen que si no tomas el sol, moderadamente ,el cuerpo tiene una deficiencia de vitamina D...esto llega a provocar enfermedades desde osteoporosis a cancer, incluido el de piel...aqui teneis la opinión de un doctor que combina la medicina oriental y la occidental...leleo aunque solo sea por curiosidad...
La deficiencia de la vitamina D
Por Dr. Frank Lipman:
Durante los últimos 30 años, los doctores (en especial los dermatólogos), oficiales de la salud, expertos en belleza y muchas compañías han hecho del sol un demonio. Nos han dicho que lo debemos de evitar porque sin crema protectora sus rayos dañarán la piel y causarán cáncer. Pero esta sobre-simplificación distorsiona los hechos.. En los últimos años, varias investigaciones han demostrado que optimizar los niveles de vitamina D podría prevenir 16 tipos diferentes de cáncer incluyendo el cáncer pancreático, del pulmón, de la mama, ovario, de la próstata y en el colon. La mejor manera de optimizar los niveles de vitamina D es por el contacto seguro, prudente con los rayos del sol.
Por miles de años, el hombre ha vivido con el sol: Nuestros ancestros pasaban mas tiempo afuera que adentro. Desarrollamos una dependencia del sol para la salud y la vida diaria, así que la idea que el sol es peligroso no concuerda. ¿Cómo pudimos evolucionar y sobrevivir como una especie, siendo tan sensibles al sol? ¿Es posible que nuestros cuerpos están hechos de alguna manera que el sol sea nuestro enemigo letal? En mi opinión, no. Como todos los seres vivos, necesitamos el sol, y se siente bien por una razón. Así como las plantas usan los rayos del sol en su proceso de fotosíntesis, nuestros cuerpos usan la luz del sol para producir toda la vitamina D que necesita para
hacer huesos, calmar la inflamación, ayudar al sistema inmune y
protegernos contra el cáncer (incluyendo el cáncer de la piel).
“Deja que salga el sol”
La medicina occidental tiene la practica de decirnos que debemos de abstener de las cosas que nos causan daño en cantidades extremas – cuando son aquellas las cosas – los lípidos, la sal, y el sol, por ejemplo – que nos ayudan cuando las consumimos en moderación. En el caso del sol, nuestra paranoia contra el UV contribuye a una epidemia silenciosa: la deficiencia de la vitamina D. Es silenciosa porque la mayoría de las personas no saben que tienen una deficiencia. Y puede ser mortal porque esta deficiencia nos puede llevar al cáncer y a una multitud de otras enfermedades. Nos instruyen a ponernos crema protectora cuando salimos as sol, lo cual bloquea la producción de la vitamina D inducida por nuestra vida moderna que nos tiene adentro.
Los estudios nos enseñan que uno de cada cuatro americanos sufren de la deficiencia de la vitamina D. Un estudio publicado en el 2009 en los Archivos de Medicina Interna (una revista científica de renombre) encontró que el 70% de los caucásicos, el 90% de los hispánicos y el 97% de los afro-americanos en los Estados Unidos tienen niveles insuficientes en la sangre de vitamina D. En efecto, es una de las condiciones médicas mas prevalentes en el mundo, afectando a un billón de personas, y tenemos las pruebas de lo importante que es la vitamina D para la salud.
Investigadores estadounidenses y noruegos han encontrado que la deficiencia de la vitamina D y el cáncer es mas común para personas que viven en latitudes altas. Es posible que esto se debe a que el cuerpo no puede producir suficiente vitamina D activada para regular y mantener el crecimiento de las células. Investigaciones científicas independientes nos enseñan que sin importar si vives en un clima asoleado o no, el sol y la radiación de sus rayos incrementan la producción de la vitamina D y ayudan a bajar el riesgo de varias enfermedades debilitantes y muchas veces mortales – que incluyen varios tipos de cáncer, problemas cardiacos, presión alta, diabetes tipo I, la esclerosis múltiple y la depresión.
Ahora los expertos se preocupan que estamos pasando una epidemia de deficiencia de vitamina D a una nueva generación. Los estudios han demostrado que la deficiencia de vitamina D se puede pasar al infante por el resto de su vida. Los bebes que son deficientes al nacer pueden permanecerlo por los primeros meses después de su nacimiento, lo cual los puede poner al riesgo de contraer varias enfermedades crónicas mas tarde.
Que es la vitamina D y cuanto necesitas?
Aunque se llama vitamina, no lo es. La vitamina D esta en su propia clase, y se porta mas como una hormona. Se hace en la piel, entra en la sangre, y va al hígado donde se activa como una esteroide llamada Calcitriol. Luego entra en los intestinos, en los huesos y otros tejidos que afectan los procesos metabólicos y la expresión de muchas genes. La vitamina D en su forma activa puede interactuar con casi todas las células del cuerpo directa o indirectamente, llegando a casi dos mil genes, o aproximadamente 6 por ciento del genoma humano. Es necesario para varias funciones celulares, y cuando el cuerpo no tiene lo que necesita para funcionar óptimamente, experimentamos un declive en la salud y nos ponemos al riesgo de la enfermedad. Ahora sabemos que casi todas la células y los tejidos en el cuerpo tienen receptores de vitamina D, lo cual nos hace preguntar: ¿Porqué tendríamos todos esos receptores si no tienen una función?
Los niveles de vitamina D que necesitamos varían con la edad, el peso, el porcentaje de materia grasa, la latitud, la coloración de la piel, la estación del año, el uso de protector, y reacciones individuas al sol, y la salud en general. Como una regla en general, la gente grande necesita mas que la gente pequeña, la gente gorda necesita mas que la flaca, la gente que vive en el norte, mas que la gente que vive en el sur, la gente con tez oscura necesita mas que la gente con tez blanca, los alérgicos al sol necesitan mas que los amantes del sol, y la gente enferma necesita mas que la gente sana.
La mejor manera de determinar si
somos deficientes es hacernos un análisis de los niveles de vitamina D.
Mis tips para salir al sol y optimizar los niveles de
vitamina D
Ten un respeto sano por el sol. Es una medicina poderosa que puede ser peligrosa para la piel. Trátala como una medicación, usando la dosis mas baja necesaria pero no la evites completamente. Nunca te duermas en el sol sin usar crema protectora.
Siempre evita quemarte en el sol. Es una quemadura, y no es sano. Las quemaduras repetidas, especialmente en niños y gente con tez blanca, se han vinculado con el melanoma. No hay evidencia científica que salir al sol regularmente, moderadamente, causa melanoma y otros canceres de la piel. Prepara la piel y fortalece la tolerancia gradualmente. Empieza temprano en el año (en la primavera), y en la mañana antes de que el sol esté dando rayos duros, y poco a poco incrementa el tiempo que pasas en el sol.
Toma 15-30 minutos sin protección solar de 2-4 veces a la semana. Todos nosotros necesitamos diferentes niveles de vitamina D. Dependiendo de la edad, que tipo de piel tienes, donde vive, que hora es, y que temporada, tu necesidad cambiará. Si vives lejos del ecuador, necesitas mas sol para generar vitamina D. Por ejemplo, una persona con piel blanca en la playa en Nueva York en junio, en medio del dia, por 10-15 minutos (lo suficiente para causar que quedes un poco rosa 24 horas después), produce el equivalente de 15,000-20,0000 IU’s de vitamina D. La misma persona que vive en el Reino Unido o en Canada, necesitaría de 20-30 minutos para tener la piel rosada. Además, la gente que tiene piel oscura necesita 20-30 veces mas, para generar suficiente vitamina D. Para ser mas especifico, recomiendo las tablas del libro The Vitamin D Solution por Michael Holick.
Toma el sol frecuentemente por tiempos cortos. Ser regular, saliendo al sol por poco tiempo, es mucho mas efectivo y mas sano que salir al sol por mas tiempo, menos veces. Nota que no puedes generar vitamina D cuando estas atrás de un vidrio, porque los rayos UVB se absorben por el vidrio.
Después de 15-30 minutos en el sol sin crema protectora, te debes proteger. Si vas a estar en el sol por mas tiempo, usa un sombrero para proteger tu cara y ropa ligera que te protege del sol. Cuando si usas crema protectora, usa una con menos químicos. Checa la lista de
Environmental Working Group para cremas protectoras segura. Recuerda que hasta las cremas ligeras bloquean la habilidad de tu piel por hacer vitamina D, así que ya que la apliques, no la producirás.
Sube tus niveles de protección solar interna consumiendo anti-oxidantes y grasas sanas. Estos fortalecen las células y ayudan a protegerlas del sol. Comer muchos vegetales y frutas como los arándanos, goji, frambuesas, granadas, y aceites te ayuda para armarte contra el sol.
Checa tus niveles de vitamina D regularmente. El examen correcto es 250H vit D o el “25 Hydroxy Vitamin D.” El rango “normal” de ahora de 20 – 55 ng/ml. Esto es demasiado bajo. Esos niveles están bien si quieres prevenir raquitismo pero no si quieres estar sano. Lo ideal es entre 50 y 80 ng/ml.
No dependas solo de la comida para tus necesidades de vitamina D. Es casi imposible conseguir la suficiente por medio de la comida. El pescado grasoso como el salmo o la caballa son excelentes fuentes, pero tendrías que comer cantidades enormes para conseguir lo que necesitas. La leche y el jugo de naranja fortificados también contienen vitamina D pero tendrías que tomar 10 vasos al dia, y no lo recomiendo.
Toma vitamina D3 si es necesario. En el invierno o si no tienes suficiente tiempo en el sol o si tienes niveles bajos, toma por lo menos 2,000 IU’s al dia de vitamina D3. Yo recomiendo salir al sol en moderación, pero los suplementos de vitamina D3 tienen los mismos beneficios que el sol (en términos de necesidad). Si tomas demasiada, los niveles pueden llegar a ser tóxicos, cuando saliendo al sol, eso no pasa. Tu cuerpo se regula y genera lo que necesita,
lo cual me reafirma que debemos obtener la vitamina D por medio del sol.
Aunque tomar el sol irresponsablemente es dañino y se necesitan tomar precauciones al salir al sol, tomar el sol regularmente y en moderación es esencial para la salud. Es gratis y fácil de obtener y saludable. Es la única manera de generar vitamina D en tu propio cuerpo, para optimizar la salud y prevenir la enfermedad.
